Hace un par de años por circunstancias que nunca imaginé, conocí a Juliana, sentí una profunda empatía por lo que ella atravesó. Podría decirse que conocía en cierta manera por lo que ella estaba por afrontar y me animé a contarle algo de mi y a transmitirle todo lo que a mi me hubiese gustado recibir.
Hoy al leer los diarios del fin de semana me di con la sorpresa de encontrarla en un diario contando muy a su estilo cómo le ha cambiado la vida.
Coincido totalmente con ella que las clases más caras que hemos pasado ha sido: Enteder que uno debe apreciar la vida de quienes los rodean mientras ellos están aquí. No podemos vivir desperdiciando la vida de los demas.
El camino es arduo lo sé y ella lo sabe. Uno nunca termina de sanar, creo yo. Al contrario lo que sucede es que aprendemos a madurar, a ver las situaciones de la vida con más pasión, respetamos y valoramos cada segundo que sucede. Me alegra bastante que su situación sentimental esté mejor. Encontrarte con alguien que se anime a "cargar" contigo, complementarte e iniciar una historia nueva y propia.
Hay quienes tiene la oportunidad de "re"-encontrarse con amigos de antaño, conocidos que curiosamente vuelven a cruzar sus vidas y traen una refrescante tranquilidad al ánimo.
Julz, por sobre todas las cosas me alegra mucho que tengas paz. Me anima a pensar que la hay gracias al Eterno, siempre si uno le pone ganas: un mañana más tranquilo.
Aún oro por vos.
Compartir este post en: facebook
lunes, 28 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario