miércoles, 19 de diciembre de 2012

Es una sensación extraña la que recorre mi cuerpo hoy. Siento muchas emociones, van y vienen. estos últimos días han sido espléndidos pero de pronto hoy, como si de una frenada en seco se tratase, te das cuenta que ella no está. No ha estado durante los últimos 5 años, y quién sabe cuánto tiempo más, aunque la esperanza es grande, la fe quiere ser alimentada.

Cinco años ya que Jani no está. Duelo. Es duro el pensarlo. Asumirlo más aplastante aún.

Recuerdo a los papis de ella, a sus hermanas, su sobrino, los amigos. Se que muchos se acordarán de este feo día, se que quizás muchos ya no. La fugacidad de la memoria del ser humano es impresionante.

Es por eso que me tomo una pausa.

Respiro.

Cada día nacemos otra vez del sueño de la noche, cada día recuerdas quien está y quien no contigo. Cada día tu mente entra en conciencia de los ausentes a quienes amas.

Aunque está esa parte de mi que ya no está, tengo paz. Ha transcurrido tanto (poco) tiempo, pero tengo paz, esa que tiene un viejo de haber vivido bien. Gracias al Eterno. Tengo paz.

Janina. Cuán bendecido fui. Cuán bendecido soy.

Muchas personas pueden mirar desde afuera y juzgar el presente, solo yo se el pasado y juzgar mi presente. Pero lo que puedo asegurar es una lección cara que aprendí:
Vive bien cada día, no sabes el mañana. Vive de tal forma que si el mañana cambia, entre lágrimas tengas paz.
Hace 5 años dejé de preguntarme por qué y los cambié para un para qué. Hace algunos días conocí a un amigo que atraviesa el mismo camino horrible al que me enviaron sin preguntarme. Hoy descubro que gracias a tan cara lección ahora puedo dar un hombro de apoyo, ayuda, empatía.

Hoy hace 5 años descansó mi mejor amiga, mi novia, mi otro yo.

Hoy desde hace 5 años duerme Jani.

La eternidad es pronta. El Eterno es veraz.

ps. Soy tan extremadamente bendecido. Hoy tengo una compañera, mi mejor amiga, hoy tengo una novia, una futuro, hoy me siento completo, hoy soy feliz aunque esto no quite la realidad de extrañar y amar a quienes no están. Solo cuando camines por la misma senda lo entenderás.



Compartir este post en: facebook