viernes, 24 de abril de 2009

Vacaciones que no cuajan

Hace unos días empezaron mis primeras vacaciones pagadas. Al principio todo parecía indicar que serían unos días entretenidos. Pero no.

Aún no descubro exactamente cómo funciona, si soy yo (el conciente) quién activa el gatillo de los recuerdos y deseos frustrados o si yo (el inconciente) quien lo hace. Al menos he descubierto que mientras tanto aúnque sea cualquiera de los dos no puedo controlarlo (si es que se puede).

Los días no estan siendo tan vacacionales, al contrario al parecer estar ocupados en el trabajo distrae un poco y no me deja ser egoista y andar pensando en mi y mi situación.

Es raro, antes de escribir esto tenia tantas cosas para sacar de dentro mío, pero ahora me acobardo. Siento que por más que escriba no llevará a ningún lugar y al contrario lo que locraré generar será lástima, cosa que no quiero.

Sabes? creo que la mente de cualquier ser humano puede ser muy poderosa y esto es lo que me molesta. En teoría podría estar mejor y sobrellevar la ausencia de Janina tan bien, despertar cada día con una cara de alegria, optimismo, felicidad, pero al parecer soy yo mismo quien no quiere eso.

No sé exactamente cual sea la razón. Creo que se trata por la "no tan simple" ausencia de Janina. Aúnque tampoco debo ir hechando la culpa por ahí eh?.

Me he asombrado de lo que creo creer. Es decir, en este año-cuatro meses y cinco días he creído creer que estoy curtido por la muerte y que no me puede hacer nada, pero no es así. Me he estado engañando. La muerte no me asusta pero si me molesta. Ayer murió en perrito en la casa de mis padres, mi madre me llamo temprano para contármelo y entre sollozos me decía lo mucho que ese perrito (de los 11 que eran) la acompañaba siempre, le era fiel, jugaba con ella y cómo si hubiese ella llegado antes a casa se hubiese dado cuenta que estaba mal el perrito, o si no hubiese salido de casa ese día todo sería diferente. Me hizo recordar tanto el mecanismo que tenemos los humanos: el "si hubiesemos", ante la culpa por no haber hecho algo mejor nos desplazamos por un interminable camino de posibilidades para o asumir culpa de la pérdida o escapar de ella. También he sido sorprendido por el hecho de qué mi madre a los casi 70 años de edad se matiene sensible aún ante la pérdida. A veces yo quisiera arrancar eso de mi, pero me pregunto si al hacer eso dejaríamos de ser lo que somos.

Hace unas semanas mi hermano se casó. Fui invitado a la boda y por esas fechas un amigo mío que se casaba justo una semana después también me invitó a su boda. Ambas en la iglesia en la que Janina y yo tendríamos nuestro matrimonio. Cuando recibí las invitaciones dije, si voy a jugar a ser el "Daniel Alcides Carrión de la soledad por pérdida de su otro yo", pues tengo que ponerme frente a lo que podría afectarme. La boda de mi hermano era primero. Fue una serie de sentimientos altamente confrontados. Mis padres mi alegre porque su primogénito se casaba, yo mirando como mis padres "olvidabban mi dolor" (aunque era yo quién egoístamente queria más atención que a mi hermano), la familia de Jani que me apoyaba, el día de la boda tratando de anesteciarme mental-emocionalmente, me invitaron a participar en en la boda encendiendo unas velitas, participé porque quería hacerelo aunque pedí hacerlo a mi manera. Justo cuando el ministro presento a los nuevos esposos fue cuando no pude más: saqué mi celular en donde tengo fotos de janina y me autopreguntaba a mi mismo un ligero "por qué". Ya mencioné que desde el día que ella ya no estuvo con nosotros decidí no preguntar por qué y comprender que aunque tendría respuesta mi cerebro no la podría digerir. Me retiré del templo y fui a llorar a la parte posterior mientas en el otro lado de la iglesia todos estabamos felices. Me frustra ver como otros van adquiriendo lo que yo quería para mi, una familia, una esposa, hijos, casa, hogar, vida en pareja, problemas, solucionar los problemas en compañia. Me frustra, aun no me cuaja que yo no tendré nada de eso.

Hoy viernes, aun siendo vacaciones agradezco a Dios que mañana es sábado y podré despreocuparme de mi mismo para pensar en otros, quizás asi una vez más el dolor baje.

En estas vacaciones me he dado cuenta que extraño montones a Jani, incontables segundos, insalvables abismos de soledad, demasiado, es mucho y a veces no lo puedo resistir. Hay días en que patéticamente me pregunto cuánto más estaré por aqui, al menos con la infantil idea de creer que así podré planificar mi dolor y hacerlo más llevadero.He sentido que no estoy avanzado (si es que habría algun lugar hacia dónde avanzar), es más estoy estancado y eso creo que tiene un nombre: retroceder.

Si.. siento que retrocedo cada día.

Don't get me wrong.. Dios me está ayudando, sino desde lejos les digo que esto sería algo horrible de vivir. A mi manera, con las circunstancias que han pasado por mi vida intento vivir una vida plena, como Dios desea que sea, como era con Jani.

Al fin y al cabo el recordarla y darme cuenta que aun hay dolor es como un hilito rojo amarrado a mi meñique recordándome mi esperanza y hacia donde quiero ir.

Perdonen el desparramo que acabo de escribir, hoy escribir para sacar lo que tengo dentro, sin filtrarlo.

Gracias por leer, voy a refugiarme en Dios este sábado. Vamos a ver si esta soledad de a dos calma.

ps. He sido bendecido tanto por Dios, tanto por tener la familia que tengo, nacer en este país, conocer a tan linda gente, enamorarme y enamorar a Jani, que a veces me pregunto de qué me quejo.


Compartir este post en: facebook

1 comentario:

verdemundo dijo...

Hey brother... aquí estamos los patas también.