viernes, 7 de noviembre de 2008

Yo también quiero a Nayo

Alguna vez mencioné que tengo la memoria de un goldfish? y que no sirvo para las fechas, ni para los nombres? Hace unos años atrás cuando no conocía a Jani, tenía (y aún tengo) a un amigo mio, una de las pocas personas a las que puedo llamar amigo casi hermano, el punto es que también es hermano de otros más y la exclusividad se pierde.

Tengo claro en la memoria (selectiva) cuando me dijo que lo que escriba en vez de ser un nido de lagrimas y dolor también debería de ser una herramienta para que alguien pueda encontrar la luz al final (y al inicio) del tunel. También recuerdo aquella noche hace 10 meses y 17 días cuando me llamó desde el extranjero para decirme cuanto lo sentía, que estaba conmigo, que daría todo lo que quisiera para estar conmigo en persona y acompañarme y que lo necesitará podría contar con él, lo recuerdo.

Aún puedo escuchar frescamente cuando me dijo: "Brother, no te cases. Estás joven, tienes mucho que vivir, lo haces por ti o por ella?". Y ni que decir del apelativo que le puso a Jani (que hasta se rió ella): "Señora Látigo". Debo decir que me alegra haberme quedado con mi Sra. Látigo (sin saber que ya no estaría más) y disfrutar de ella cuando estuvo.

Los celos de amigo(s) -que no sabía que existía- está fresco cuando dejé de frencuentarlos, cuando opté por pasar más tiempo con ella, cuando di el giro a mi vida y en serio se lo agradezco porque de una manera u otra la cortesía amical me llevo a ser fuerte y a vivir más con ella.

Recuerdo cuando hace unos años me acompañó en el primer desplante emocional que tuve con la familia de Jani, cuando mi edad no era la correcta, y mi falta de experiencia era un fuerte indicador de no ser un buen candidato para compartir la vida de ella, recuerdo que me acompañó, se rió conmigo, me dijo: "macho brother, macho" y conversamos gran parte de la noche.

La memoria "selectiva" que tenemos me hacen recordar tanto, tanto como cuando ella, Jani; fue la primera chica en mi vida en integrarse tanto con mis amigos, respetarlos e incluso quererlo aunque no pareciera.

Y ahora cuando mi memoria de pescadito (marmota) me hace olvidarme de fechas importantes y solo sigo mi cuenta regresiva hasta el día en que Janina dejó de vivir sólo me queda agradecer, gracias Nayo. Gracias hermano por estar ahí, o aquí, o allá, gracias. Gracias por aunque estemos en caminos tan distintos comulgamos en cosas tan básicas, gracias Nayo por no entederme. Gracias Nayo por con buenos ánimos querer mostrarme el lado científico-lógico de las cosas, demostrarme a través de tubos de laboratorio que el matrimonio es soluble y mis sueños matrimoniales no son lo que parecían si uno lo mira con microscopio. Gracias.

No seré tan buen escritor como tú y por un momento en este blog-ejercicio dejaré de pensar en mi para pensar en ti, y aunque nunca llege a palacio -y no tenga-quiera sueños- ya que mi percepción por la realidad cambió, hoy que es sábado solo me refugio en Dios. Sé que no es un 19 de julio del 2023, sino un 19 de diciembre del 2007 el que marcó mi vida, ya que tengo fresco en la memoria no sólo sus clavículas de marfil, sino su rostro, sus piernas, sus manos. La tristeza y la felicidad siempre juegan al cocktail conmigo y los diablos albinos, los azules, los negros y los celestes siempre llagan (peor ahora), sé que ella no se quedó en la guerra (la de la vida diaria), sino que duerme y nos ganó por un ampay me salvo. Gracias Nayo, gracias por estar ahí.

No no estoy enamorado de ti, pero si estoy agradecido al Eterno que me haya honrado dejando cruzar un poquitín mi camino con el tuyo. Amigos-casi-hermanos con tu pocos hay y antes que sea tarde te agradezco por existir.

Gracias.

pd. el título viene de una frase que percibí de Jani.


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1 comentario:

verdemundo dijo...

Brodercito, te dije que comentaría esta publicación cuando tenga algo que de alguna forma sea digno de tan tremenda demostración de estima. Los días pasan y cualquier frase ingeniosa se ha diluido. A veces no hay que escribir mucha nota para decir gracias. Gracias hermano, y no somos casi, sino hermanos a secas. Ya sabes que estaremos siempre ahí pase lo que pase.

Siento mucho lo de Jani, de verdad, me jode no haberla conocido 30 años más siquiera.

Bro, este es el mejor regalo de cumple que he tenido en mi vida.

Gracias a ti por aguantarme tanta insolencia.