domingo, 14 de agosto de 2011

carta.de.amor N°2

Pollypocket:

Una vez el ingrato que hace mucho que no vuelve por acá. Sabes que de rato en rato se me ocurren algunas ideas para compartirlas en mi blog, ese que ando escribiendo desde que te fuiste, pero por el tiempo (excusa mía lo sé) no las he plasmado en palabras. Y es que desde mayo que no escribo y ya vamos agosto.

Tengo miedo que parte de estos meses que no he venido por acá haya sido porque no necesité descargar nada... o en todo caso el peor de mis miedos: me vaya haciendo insensible a tu ausencia.. a tu recuerdo.

Hoy domingo ha sido un día bastante interesante, quedé en Miraflores. En la mañana menos mal fue todo tan distinto a los últimos domingos que nos quedábamos acá, allá por la primavera-verano del 2007. Fui a visitar a mis padres y la pasamos bastante tranquilo. Te cuento que Preto andaba algo enfermo (no andaba haciendo popó, pero no le digas que te conté se va a avergonzar). Por la tarde antes de regresar a me topé en la tele con esa película Ghost "la sombra del amor" (sabes? croe que se debería llamar: Ghost, la permanencia del amor) y me di cuenta que ahí estaba Demi, de quién siempre te dije que fue ella quien se copió tu divaneidad. Me puse a verla, me golpeó.

Sabes que no creemos para nada en lo que plantea la película (eso luego de la partida de una persona), pero hay detalles que me tocaron íntimamente. En la peli cuando ella le dice "te amo" a él, él le contesta con un "ídem". Luego para demostrar que en realidad el "fantasmita" era él, él le pide a Whoopie que le diga "ídem". Me hizo recordar exactamente lo que hacíamos nosotros: luego de un "te amo" no respondíamos con un clásico gracias, sino que decíamos "gracias, muchas gracias", lo recuerdas? Recordé también que nos propusimos encontrar una frase más propia, más nuestra para el "te amo". También me dejó pensando la realidad que muchas veces la vida de nuestros seres amados depende de personas que en realidad les importa un pepinito, y eso duele.

Lloré tu ausencia, anhelé tu presencia.

Al llegar a Miraflores fui a ver a tu hermana, mamá.maricela le envió algunas cosas para la semana. Y bueno, luego ya no tenía nada más que hacer... y casi todo el día ha sido triste, he sentido mucho más tu ausencia. No sé cómo terminé en el centro cultural de la pucp, y heme aquí otra vez con los recuerdos. Y es que este distrito ha sido tan nuestro, los lugares de comer, para pasear, dormir, aunque para ser sinceros: Lima era nuestra.

El día se hizo largo, la noche se hizo corta.

Una vez más me doy cuenta que a los seres humanos no les gustan las personas tristes. Es una realidad. Imagino que antes de que nos hubiera pasado esto yo posiblemente también era igual, preguntándome por qué la gente no supera algunas situaciones, pero heme aquí buscando empatía.

Una vez más pasada las nueve de la noche ya no puedes llamar a los amigos, tus padres duermen, la gente extraña en las calles se van a dormir, los establecimientos cierran y la sociedad descansa, todos descansan menos tu soledad, menos mi soledad. Y es ahí donde te añoro tanto, es ahí cuando la saudade viene y me traga, es ahí cuando tengo fe del futuro, pero mi corazón egoísta te quiere en mi presente, es ahí cuando grito y callo, es ahí cuando ni en twitter ni en facebook puedo decir nada porque a la gente no les gusta las personas tristes, es ahí.

Probablemente por el resto de mi existencia nunca entenderé un por qué no estás nena, quizás la visión panorámica de la situación sea demasiado poderosa para mi mente de chorlito, pero estoy seguro que voy encontrando pequeñas gemas que me dicen "para qué" te fuiste. Hace poco un muy buen amigo mío estuvo atravesando una situación parecida a la nuestra y en cierta forma el aprendizaje que he tenido (qué caro aprendizaje), me ha servido para apoyarlo, acompañarlo y animarlo. Me consuela en cierta manera que todo esto tenga un fin positivo, un fin fuera de mi, un fin no egoísta.

Hace poco está dando vueltas en mi cabeza la letra de esta canción, On the radio by Regina Spektor:

This is how it works
You're young until you're not
You love until you don't
You try until you can't

You laugh until you cry
You cry until you laugh
And everyone must breathe
Until their dying breath

No, this is how it works
You peer inside yourself
You take the things you like
And try to love the things you took

And then you take that love you made
And stick it into some
Someone else's heart
Pumping someone else's blood

Esa consecutividad de las cosas es lo que me llama la atención, hoy en día he estado viviendo cosa tras cosa, pero sin preocuparme más en el futuro. Me he preguntado para que necesito estar angustiado o planificando ese futuro, si es que en cualquier momento BUM! puede pasar algo y cambiarlo todo? por qué? para qué? y luego me vuelvo a dar cuenta que de eso se trata vivir, de los cambios y de nuestra facilidad para adaptarnos con la ayuda del Eterno. Y he aquí el problema, sigo teniendo miedo.

Sabes que por fin me gustaría tener mi propio espacio donde vivir, recuerdas los domingos que salíamos en búsqueda de nuestro apartamentito, chiquito nomás pero nuestro, tuyo, mío?. Pero para lograr a tener mi espacio primero debo ahorrar (si.. eso que me cuesta) pero para ahorrar quizás debería ganar más dinero y para eso debería estudiar algo que haga mejorar mi sueldo y para estudiar algo debería dejar de trabajar y para dejar de trabajar debería salir de mi comodidad. Entonces, ahí está mi miedo. Sería tan genial tenerte aquí y conversar y ver las opciones y reír y preocuparnos y orar y confiar y caminar sobre el agua, sería tan genial.

Debo salir al trabajo, te cuento que saldré en un comercial de TV. mi rostro estará en las pantallas asustando a los televidentes :)

Anoche que lloré quedé mucho más tranquilo, hace mucho que no lo hacía, tengo miedo a que mi cochino cerebro de olvide oshita, tengo miedo. ¿Cómo puedo decir que fuiste mi otro yo, mi complemento si en tu ausencia no te tengo presente?

Te amo, te amo como Molly a Sam, te amo como el Né a Vía, te amo como Varguitas a Octavia, te amo como tú a mí.
Me quedo con tu sonrisa infinita
esa que hace salir el sol
ante la frialdad de tu ausencia.

Beso, en la frente primero
ahí después.

Né.


ps. Si, sé que no está y ya nada sabe y como en la N°1, este ha sido mi ejercicio emocional, al no tener en nadie en quien confiar para hablarle de mi cotidianidad, de ese amor diario que ella y yo nos teníamos lo suelto al viento de los bytes en la internet, una carta de amor que en vez de derrocharse en te amos y te quieros, habla de la necesidad de una compañera, día a día, amando, viviendo, el amor vivo.




Compartir este post en: facebook

No hay comentarios: