martes, 23 de marzo de 2010

ellos.escogieron.amarnos

Hace un año me regalaste un pequeño tiempo de tu vida para leerme. Fue un enorme honor para mí, no pensé merecerlo; entre tanto dolor que te arrebataba en ese momento me diste un "cinco". Sin querer ha pasado un año y como quien tira de las "mechas" del tiempo para que no avance, éste llegó. Hoy estoy seguro que no será un día feliz para ti, cómo podría serlo, hoy descansó la otra mitad de ti.

Mi idea no es recordarte lo que pasó en tu vida en este año, no. Escribo para saludarte y es que me pongo en pie y te aplaudo. Este año a la distancia me parece que has llevado valientemente este nuevo vacío que han puesto sobre tus hombros. Cada quién tiene “mecanismos” distintos para lidiar con las ausencias presentes, y es que no nos dictan clases para vivir con esto no? El trabajo ha sido un buen sedante y te lo digo por experiencia propia, los amigos (los cuales tú tienes miles más que yo, o a veces creo que tienes más conocidos que amigos, realmente amigos) también han sido de muy buena ayuda. Pero qué hay de ti Julz, por dentro cómo vamos? Díficil eh? Lo es, lo es.

Lo que más me molesta de vivir es que dura poco y sólo tenemos una vida ahora, para vivirla. No, no espera lo que más me molesta de vivir es que he descubierto tristemente que contigo o con tu ausencia el planeta sigue rotando y trasladándose cada día, la gente sigue sus vidas y solo tu (al parecer) notas su ausencia. Convivir con eso es algo racional (que debería ayudar) pero a veces es un dedo que soba y soba la herida. Yo voy 2 años tres meses y cuatro días sin ella, me pregunté y luego del primer año qué? Se acabará este dolor? No se acaba, por acá al menos no se acaba, pero puedo decirte con ligera paz, de que el dolor muta, cambia un poco, se va acomodando, y es que probablemente nos acompañe más de lo que esperamos.

Alguna vez te dije: “disfruta tu dolor, no dejes que nadie te apresure, ni siquiera tu misma”. Te lo dije sinceramente porque es algo que me ayuda mucho a mí. Hace mucho tiempo dejaron ya de preguntarme “cómo estoy” (esa pregunta tan vacía que era más un saludo que una preocupación auténtica), y me he dado cuenta que he llegado a estar casi en el olvido, a veces me asienta bien porque ya nadie anda molestando, incluso mira hasta ya dejaron de buscarme novia (los desubicados), pero apena un poco porque algo de atención no viene mal de rato en rato eh? Hoy me siento en paz, a veces es como una montaña rusa con sus súper altos donde casi, casi rosas el sol y de pronto caes hasta sentir el polvo del suelo, de la ausencia, de la tristeza, de su vacío en tu rostro. Pero hay paz, lo que intento es compartirte esa paz.

Muchas veces he recibido ese famoso: “ya sanarás pronto”. Y me he preguntado, qué caracoles es eso de “sanar”? y si acaso yo quiero sanar? No tengo respuesta para ninguna de las dos. Y a veces esa palabrita “sanar” me molesta un poco. Lo que he descubierto es que repentinamente nos amputaron el cuerpo sin siquiera preguntarnos. Siempre he creído que Dios nos da el privilegio de encontrar a la otra persona que nos complementa para recién ahí ser un ser completo y capaz, bueno nosotros encontramos ese complemento no? Y se fue. También creo que las cosas (buenas, malas o como queramos etiquetarlas) no suceden en vano y traen siempre algo para bien, quizás nosotros hemos sido bendecidos en conocer realmente un amor verdadero, desinteresado, genuino, puro, auténtico, con sus errores y problemillas, pero nuestro, quizás no? Pero luego surge una pregunta, qué haremos con ese conocimiento?.

Pero basta de hablar de nosotros, te has puesto a pensar en ellos? En Álvaro y en Jani? Cómo fueron esos minutos últimos de ellos? Qué pensaron? A veces creo que si ellos nos amaron como nosotros a ellos (y así lo creo) fue muy, muy difícil (estoy seguro) asumir la idea de que pronto tendrían que descansar. Dejar todo lo bueno que la vida les había dado. Cuánto me hubiese gustado abrazarla en ese momento y susurrarle al oído: “mi amor, no estés triste, yo te amo, y si lo mejor es descansar, duerme bella”. Ahora digo esto no para que te pongas triste, sino porque quiero comentarte algo.

Algo. Me parece que tenemos una progresión geométrica con respecto a las personas que afectamos con nuestras vidas, con el simple hecho de existir. Hemos sido privilegiados al existir en el mismo siglo que ella y él, que nos conozcan y que se enamoren de nosotros, hemos sido bendecidos al compartir nuestras vidas, sueños y anhelos, nuestra vida ha sido cambiada al descubrir el dulce sabor de sus besos, su sonrisa y el tibio abrazo protector que nos podrían haber dado, no hay nada comparado a lo lindo que era entrelazar los dedos juntos haciendo “empanaditas” y poder compartir un helado una tarde de domingo. La pregunta otra vez es, qué haremos con eso? Una amiga, colocó en mi mente hace poco una palabra que ha ido dando vueltitas: Estela. Nosotros somos parte de esa estela que dejaron las vidas de ella y de él. Nos pueden mirar y pueden ver claramente un antes y un después de haberlos conocido. Tú dijiste algo hace muy poco: sientes que él te ha dejado bien guiada, me gusto mucho esa idea. Significa acaso que su vida impacto en ti de tal manera que ahora eres Julz al cuadrado? Me preguntarón y tú qué harás con la estela que dejó, dejarás que se pierda entre el dolor que quieres vivir (ojo con el quieres) o vivirás todo lo que ella te enseñó y compartió contigo? Qué haremos con la estela que nos dejaron Julz?

Hoy es un día en que partió, tú tienes tus 23's y yo tengo mis 19's. Si en estas fechas nos damos cuenta que el mundo cambió rotundamente para nosotros. Si en estas fechas dan muchas ganas de llorar y extrañar. Pero también en estas fechas podemos sonreír un momento hacia el cielo y agradecer que de entre los 32819308210931092 millones de personas que somos, ellos nos escogieron, escogieron amarnos.

Yo creo en un Dios todo poderoso que no ama más que al infinito mismo, arañar el aire en busca de preguntas que nadie nos va a poder responder es en vano. Pero eso no significa que Dios siempre guarde y proteja de ti. Podemos tener distintas percepciones sobre nuestro Padre, pero solo déjame decirte algo: El te ama profundamente, eres lo más precioso para Él. La muerte no es más que un sueño para Él, y solo El Eterno es quien puede darnos la paz para vivir en este muy cada vez más horrible. Creo profundamente en que todo este dolor tendrá un fin, y nos bendecirá con una eternidad de paz y amor, Él en su justicia y amor sabrá si nos permitirá encontrarnos con aquellos a quienes amamos otra vez, mientras tanto que vivimos nos queda a nosotros hacer lo mismo que Álvaro y Jani: vivir intensamente, amar a quienes nos rodean, ser bondadosos y leales, sin egoísmo.

Se te quiere mucho por acá, y estás en mis oraciones.

Un fuerte abrazo Julz.

pd. no hoy no hay fotos, no tengo una bonita de Álvaro y Julz.


Compartir este post en: facebook

No hay comentarios: