viernes, 27 de febrero de 2009

Si pudiese...

Hace mucho tiempo que extraño un beso, una caricia, un abrazo de Jani. Hoy viernes, sentando en cafe verde veo en frente mio, una pareja joven, adolescentes creo. Tan acaramelados, dulces, rendidos mutuamente. No voy a hablar del "amor" que puedan tener entre si, pero si de lo bendecidos que son los seres humanos al encontrar al "significant other".

A veces me pregunto que podría hacer si pudiese cambiar el mundo.

Creo que buscaría que cada hombre valore profundamente a la mujer que tiene a su lado. Que cada mujer sea conciente de la influencia total que puede tener sobre su pareja, capaz de crear o aniquilar.

Si pudiese cambiar el mundo, buscaría que se piense 10000000000 veces bien si están preparados para casarse o no y que no tengan nadie miedo a decir no antes de empezar a sufrir.

Como ya llegamos a las estrellas, fuimos a reyes y nuestro amor rigió nuestra relación eso ya lo cumplí. Aunque no duro hasta las perdicies (y yo aún sigo saber por qué (aunqué casi casi me lo pregunté esta semana pero pude callarme antes)).

Ella llegó a ser la luz en mi universo, es más lo más lindo creo que fue cuando se convirtió en mi universo. Es interesante como alguien desconocido puede ser tanto.

Cambiar el mundo parace tan complicado, y sin embargo nos cambian el mundo en menos de dos segundos. De pronto te encuentras por la calle un año dos meses y ocho días después de todo. Con un dolor de cabeza tremendo por el llanto reprimido, hablando al aire, mirando las calles que caminabas con ella de la mano, intentando cambiar el mundo, revertir todo, pero no puedes, nada puedes. Lo único que te queda es refugiarte en la soledad de la noche y la frescura del sueño, que anestecian tus sentidos, tu mente, tu sentimientos.

Si pudiese cambiar el mundo, quizás no estaría aquí y hace uno año con dos meses y ocho días ya me hubiese ido también aunque ciertamente eso suenta bastante, bastante cobarde y egoísta.

Me he dado cuenta (concientemente) que no estoy sanando, me he quedado atrapado con los sentimientos en hibernación. Estoy atracado en algún punto del duelo en el que te das cuenta que ya nada será como quisieras que sea, entonces te vuelves a dar cuenta que nada que quisieces sereá y vuelves a darte cuenta que para todo esto a no vale la pena querer nada. Si pudieses cambiar aunque sea mi mundo, regresaría a lo que fui.

Aunque debo decir que he cambiado bastante desde la ausencia de Jani, soy menos renegon, un poco más cobarde, algo irónico, bastante negativo, apuesto bastante por la fe, sigo siendo leal, creo que me he vuelto algo materialista (aunque eso es oscilante), no tengo miedo a morir, es más creo que le tengo un poco de respeto a seguir viviendo, pero creo que todo va a quedar ahi, donde no puedo cambiar nada (ni me atrevería) donde creo que mi vida simplemente sería una serie de daños colaterales a causa de la vida de otros.

No pretendo decir algo que no me corresponda, pero creo que no hay nada más después. Es decir algunas personas de muy muy muy lindo corazón me han dicho que no me puedo cerrar ante las posibilidades y que Dios tiene algo mejor para mi. He caido personalmente que no creo que Dios tenga algo mejor para mi de lo que tenía (al menos en la vida que ya llevo, porsupuesto que tiene algo mejor para todos nosotros cuando nos reconciliemos con Él eternamente). Entonces como ya tuve lo mejor que me pudo pasar en mi vida, esta ausencia de "lo mejor" es para pulir mi carácter, servir a otros y alguna que otra cosa más.

Si pudiese cambiar las cosas, ya sabes que haría. Pero no puedo y creo que es mejor así..

Así que debo ir asumiendo la compañia de mi soledad.

Es Shabbat, la paz de este día separado es muy deliciosa, el único consuelo que me queda en la semana. Aunque extraño mucho la compañia de ella al iniciar el Sábado.

Cuando escuche a Eric la primera vez, supe que le cantaría esto a Jani (aunque mi canto sea un "pain in the ass") sin haberla conocido aún.




Compartir este post en: facebook

viernes, 6 de febrero de 2009

Tatuaje Mental

Hace 4 años y cinco meses deslizaron esta nota dentro de mi billetera, justo momentos antes que mi vuelo de regreso a Lima saldría. Había sido una semana emocionante en tarapoto, había pasado tanto, había vivido tanto. Fuí emocionado, regrese enamorado, fui ilusionado, regrese alucinado, fuí a medias y regrese completo.

Esta es desde lejos lo mejor que me han dicho y me dirán en mi vida.
"Es recontra difíicil expresar con lenguaje humano lo que seres salidos de la realidad sienten. Es difícil resumir un trozo de tu vida solo para mostrar lo inimaginable hecho realidad y agradecer y valorar cada suspiro y cada arruga q' dió tu corazón. Ya no tengo que buscar, eres tu lo q' soñé".
Si alguna vez llevé la cuenta sobre cuántas veces leí esta nota, ya la perdí. Simplemente leerla vez tra vez me recuerda en parte por qué respiro aún.
Ciertamente soy bendecido.



Compartir este post en: facebook